Esta cocina respira estilo mediterráneo en cada rincón: mucha luz natural, madera cálida, piedra original y una distribución que invita a cocinar sin prisas.
La forma en “U” con península favorece el movimiento y la organización. La zona de trabajo —con fregadero de cerámica blanca y placa de inducción con campana integrada— queda recogida y bien delimitada, pero al mismo tiempo abierta al espacio central de la casa.
Además, nos encanta cuando el diseño sabe respetar la arquitectura y sumarle funcionalidad. En este caso, la interiorista Mariona Coll, ha mantenido la pared de piedra como protagonista, aportando textura y autenticidad a un espacio donde cada detalle suma.
Las estanterías abiertas de madera, integradas bajo los muebles altos, se convierten en un elemento decorativo que aporta calidez y funcionalidad. Ideales para tener a mano el menaje del día a día.
Al final, las cocinas con alma no necesitan artificios: solo buen hacer y mucha luz.
¡! Como detalle técnico, puedes fijarte en la unión del mobiliario con la piedra. Verás cómo seguimos la forma irregular de las piedras gracias a una plantilla que nuestros montadores de Mia Cuina crearon previamente.